lunes, 21 de noviembre de 2011

8. Cosmos

Mi padre murió hace 10 años. Mi madre no pudo con esa pena, y hoy se cumplen nueve años de su muerte. ¡Qué rápido pasa el tiempo!

De mi hermana no he vuelto a saber nada desde aquel día en que se casó con ese hombre mediocre.  No es algo que me interese tampoco.

Después de haber pensado mucho cuál quería que fuera mi destino, estoy segura de que elegí la mejor opción. Me he convertido en la mejor dentro de mi profesión. Y no solo en mi país, sino en el mundo entero. Muchos me admiran, muchos me critican, y algunos hasta me quisieran matar. Así es: defiendo y protejo a “gente mala” como dicen por ahí. Narcotraficantes, asesinos y políticos corruptos son mis principales clientes. Están muy contentos con mi trabajo.

Esta situación me ha traído el éxito que siempre deseé. Tengo mucho dinero, casas, carros, barcos, aviones, y viajo a todas partes del mundo, lugares incluso que antes nunca hubiese imaginado que existían.

Pero sí, también soy una mujer un poco sola. Tengo dos amigos: Maurice, un chico francés muy bien parecido, pero no es mi tipo; y Nahieli, una linda abogada holandesa que, aunque es muy inteligente, se enamoró. ¡Qué manera de desperdiciar la vida!

Hace un mes en un viaje de negocios, conocí a alguien. Su nombre: Armando. Sin dudarlo son los ojos más hermosos que he visto en mi vida. Me cautivó con su mirada, su aroma y  todo su ser. Fueron días maravillosos a su lado. Pero tuvimos que tomar una decisión muy importante. Él es uno de los empresarios más importantes del mundo, viaja demasiado, y al igual que yo valora mucho su libertad y todo por lo que tuvo que pasar para llegar hasta donde está. No lo sé... Tal vez algún día...


El amor nunca fue ni ha sido ni será una prioridad para mí.

¡Enamorada yo, ja! Hubiera sido una situación muy cómica.

A veces recuerdo el miedo que sentí cuando se anunció que la vida de muchas personas cambiaría drásticamente. También llegan a mi mente los momentos en los que mi familia se despedía de mí, pues tenían que ir a vivir a otro lugar.

Pero ahora sé que todo eso fue lo mejor.

Estoy muy orgullosa de la persona que soy.

En definitiva soy una mujer exitosa. Y sí, también una mujer feliz. ¡Una estrella, pero ya no fugaz!

domingo, 13 de noviembre de 2011

7. Manto Estelar

Han pasado cinco años. He terminado mi carrera universitaria. Ahora empezaré a buscar trabajo.

Las cosas no han cambiado mucho desde aquel día en que mi familia tuvo que salir de casa para ir a vivir en aquellos lugares destinados para personas con sus mismas características y creencias. He podido visitarlos. No los veo tan mal. Mi padre solo pudo seguir trabajando tres años más. Su edad y el cansancio que había ya acumulado por tantos años de trabajo empezaron a afectar su salud. Ahora está un poco mejor pero preocupado, puesto que mamá ha tenido que salir a trabajar para ayudar económicamente en casa. Yo pude ayudarles un poco con la ayuda que el gobierno me daba por ser estudiante. Mi hermanita ha crecido mucho, física e intelectualmente, y ha decidido que es más fuerte el amor que siente hacia su “Dios” y no va a cambiar de opinión. Cree que él se apiadará de todos y solucionará las cosas. ¡Vaya! La quiero mucho pero es muy ilusa.

Las estadísticas muestran que en México existe un gran aumento en la productividad, que se refleja en su crecimiento y desarrollo. Ha aumentado la inversión interna y externa. El Gobierno se siente muy orgulloso por esto, y está convencido que tomo la mejor decisión cuando aplicó las leyes nuevas. Incluso algunos países discuten la posibilidad de seguir este nuevo modelo para mejorar la vida de sus habitantes. ¡Claro! Solo de algunos.

Estoy lista para iniciar mi vida laboral. Tengo muchas metas por cumplir. Quiero ser la mejor abogada de México y el mundo entero. Nada va a detenerme. Fui una buena alumna. Salí con el mejor promedio de mi generación, aun cuando se supone que solo los mejores seguimos estudiando. Tengo muchas propuestas, y tengo que analizarlas muy bien.

Tengo la firme idea de que todo esto es bueno. Cada quien está en el lugar que le corresponde. 






















Final

domingo, 6 de noviembre de 2011

6. Una nueva Galaxia

Han pasado 6 meses desde aquel día en que entraron en vigor las dos nuevas leyes que el Gobierno creó para supuestamente mejorar el nivel de desarrollo y crecimiento económico del país. Empezar desde cero y que todo quede en manos de los más capacitados para hacerlo.

Habían sacado ya de las escuelas y empresas a todas las personas creyentes de alguna religión y a aquellas que tenían alguna discapacidad física.

¿Qué sucedería entonces con esas personas? ¡Era la pregunta del millón!
En la escuela todo había tomado ya un rumbo. Las clases siguieron como siempre. Esto también sucedía en las empresas públicas y privadas. Obviamente estaban casi vacías, pero era una situación que a los que no teníamos porque temer no nos causaba gran preocupación. A final de cuentas había más para nosotros.

Entonces el Gobierno anunció lo siguiente:

            “Después de haber terminado con la selección de personas no aptas y que frenaban con el necesario desarrollo y crecimiento en México, estos serán los pasos a seguir para todos ellos:

1.     Deberán conformar grupos de acuerdo a la religión que profesen.

1.1  Las personas de sexo masculino y que estén en edad laboral, trabajarán como mano de obra barata en cualquier fábrica de la industria manufacturera. Las mujeres solo podrán laborar como empleadas domésticas si  lo desean o dedicarse a su hogar.

2.     Cualquier persona con discapacidad, dependiendo de cuál se trate, se le asignarán labores principalmente de limpieza y mantenimiento, ya sea en las calles de su ciudad o en escuelas y todo tipo de empresas y fábricas.

3. Ningún individuo mencionado anteriormente gozará de sueldo alguno. Serán reubicados en casas que se han construído especialmente para ellos, dónde contarán con los servicios estrictamente básicos para vivir y cada mes se les dotará de una canasta básica que de igual manera contendrá lo exactamente necesario.

Eso es todo.”

Parece ser que serán las únicas nuevas leyes que aplicará.

Estoy solo un  poco preocupada porque mi familia será afectada con todo esto. Tendrán que irse con toda esa gente y creo que me quedaré sola en casa. No sé si podré verlos de vez en cuando. Mi padre ya está grande y no sé si pueda seguir trabajando bajo esas reglas mucho tiempo. Mi madre siempre se ha dedicado al hogar entonces no creo que le afecte mucho. Mi hermana es aún pequeña, creo que tiene tiempo para pensar que es lo que quiere.

El Gobierno anunció también que a jóvenes estudiantes como yo, que por estas cuestiones tengamos que quedarnos solos, nos dará un apoyo extra para que continuemos con nuestros estudios y sigamos mejorando. Para hacer de este un México mejor.

Pues creo que no les irá tan mal a todas estas personas. A mí tampoco definitivamente. Todo va a mejorar.




FINAL